viernes, 2 de octubre de 2009

LA CAZA TAMBIEN ES ECONOMIA:


La caza mueve en Galicia el mismo dinero que la uva.

La caza genera en Galicia un volumen medio de negocio anual –directo e indirecto– superior a los 94,5 millones de euros. Ésta es una de las conclusiones que se obtienen del Estudio socioeconómico sobre la caza y el perfil del cazador en Galicia, elaborado por el Observatorio de la Caza de la Federación Galega de Caza y presentado el 14 de octubre en Santiago.
El presidente de la Federación, José María Gómez Cortón, destacó la “importancia del volumen económico de la caza en Galicia”, al igual que la tiene en otras regiones eminentemente rurales, y la comparó con otras actividades como el cultivo de patata, que genera 120 millones anuales, la producción de uva –97 millones al año–, el ganado porcino –132 millones– o la producción de huevos –sobre 47 millones anuales–.

Del total del volumen de negocio anual, unos 20,6 millones de euros corresponden a gastos realizados por los cazadores gallegos en otras comunidades, ya que casi un 19 por ciento de los cazadores –en la comunidad hay registrados cerca de 54.200– acuden a otras comunidades a cazar. Las más visitadas son Castilla y León y Castilla-La Mancha.

Gómez Cortón indicó que el gasto medio anual por persona es de 1.745 euros. Según refleja el estudio –el primero que analiza el perfil socioeconómico del cazador en toda España–, estos gastos se reparten entre hostelería y desplazamientos –540 euros–, formas de caza y asistencia a eventos organizados –510–, animales y veterinarios –410
euros–, 110 euros para armamento y munición, 95 destinados a la vestimenta y equipo y otros 80 para licencias y seguros.

Cazar en Galicia es barato. El titular de la Federación aseguró que la mayoría de cazadores compran los artículos necesarios para desarrollar su actividad en establecimientos próximos a su lugar de residencia, por lo que destacó la “dispersión” con la que se realiza el gasto.

Desde la Federación Galega de Caza consideraron que “cazar en Galicia no es excesivamente caro”, al contrario de lo que ocurre en otras regiones, por lo que indicaron que la crisis no afectará en gran medida a la actividad cinegética.

SABADO 3 OCTUBRE

Mañana sabado, iniciamos la temporada de caza.
Como cada año, llega el primer fin de semana de octubre y con él la ilusión de muchos cazadores para iniciar la temporada y volver al monte.
Ha sido un verano caluroso y largo. Sé que muchos de nuestra cuadrilla de caza estábamos esperando estas fechas para volver a juntarnos y disfrutar del tiempo, tan apacible en esta época en el pirineo, del paisaje, maravilloso, de las caminatas por el monte y como no de la emocionante caza del jabalí.
El primer día, nos juntamos un poco antes que de costumbre pues son habituales los saludos y cambios de impresiones, después de un tiempo sin vernos.
Después de un pequeño almuerzo, pasaremos listas y confirmaremos toda la documentación, licencias, permisos, areas de batidas,seguros, etc...
Verificaremos y cambiaremos impresiones sobre los perros y sobre los jovenes canes que se incorporan cada año.
Cada cazador viene equipado con todo lo necesario,tambien se cambian impresiones sobre los nuevos equipos, básicamente rifles que alguno ha incorporado.
Decidiremos la zona de batida y la estrategia de caza: punteros, resacadores,areas de actuación, dirección de la batida,retaguardia, etc...
Bueno seguiremos comentando ...........


jueves, 1 de octubre de 2009

AMANTES DE LA MUSICA

Navegando por Internet he localizado una canción del indiscutible Joan Manuel que os va a encantar. No he podido reprimir mi deseo de colocarlo en mi blog.
CAMINANTE (como yo) NO HAY CAMINO. SE HACE CAMINO AL ANDAR.
Para escuchar, Pulsar aquí


De paso como no esta otra.
Pulsar aquí.

ALGUNOS VIDEOS SOBRE EL JABALI

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Videos tu.tv


FRUTOS DE OTOÑO





En otoño, los brillantes colores y formas de los frutos silvestres, son un placer para la vista y porque no, también para el paladar. Es momento de recolectar, aprovechando los paseos por el campo, castañas, membrillos, escaramujos, endrinas y realizar dulces, conservas y mermeladas que llenarán nuestra despensa de color, olor y sabor.

Todo aquel que alguna vez ha paseado por el campo ha sentido una irresistible tentación de probar esos frutos magníficamente expuestos al aire y al sol dotados con una explosión de colorido, rojos, amarillos, morados o anaranjados.

Recolectaremos endrinos sin hojas pero con los frutos violáceos, escaramujos de color naranja intenso, brillantes castañas, enebros de color azul oscuro, que servirán de base para nuestras conservas. Sin embargo, hay que tener precaución a la hora de elegir los que consumimos, ya que a veces esos mismos colores llamativos, son una advertencia que nos avisa del peligro de toxicidad.

Entre los frutos silvestres que nos ofrece la naturaleza hay muchos que son comestibles pero también los hay tóxicos e incluso mortales, como es el caso de la belladona. Por ello es imprescindible saber identificar bien la planta y también de que lugar se recolecta, pues los lados de las carreteras suelen estar llenos de polvo y en otros puede haber restos de productos químicos. Se ha de procurar buscar sitios donde la planta sea abundante y con muchos frutos.

El castaño es un árbol grande y robusto originario del extremo oriental del Mediterráneo que se extendió por Europa con la dominación romana. Su tronco es más corto que el nogal y su madera es muy apreciada, sobretodo para la elaboración de botas de vino. El fruto del castaño son las famosas castañas, que se recolectan en el mes de octubre. Las castañas son nutritivas, con un porcentaje elevado de hidratos de carbono, grasas y proteínas; crudas son un poco indigestas por lo que se acostumbra a comerlas tostadas. Para cocerlas hay que hacerles un corte y ponerlas un rato a remojo, se tuestan en una sartén agujereada dando vuelta para que no se quemen; se sacan del fuego y se envuelven un rato en un trapo húmedo. En Catalunya, es costumbre la “castañada” que se celebra en la vigilia de Todos los Santos. Con las castañas se pueden hacer mermeladas, puré para acompañar carne, y un estupendo dulce de tradición francesa, los marrons glacées.

MAGICO OCTUBRE




Mágico octubre, pórtico de otra temporada. El cielo derrama sus primeras aguas tras otro estío implacable. El aire refresca. Se despiden de sus ramas las hojas ocres de hayas, robles y castaños. Se quedan desnudos, pero reverdece la tierra y la esperanza.

Las carreteras se llenan de vehículos agradablemente “sospechosos”. “Ése es un cazador, ésos también”, diremos para nuestros adentros sintiendo que formamos parte del mismo barco, que nos embarga la misma pasión.

También nos preguntaremos dónde desembarcarán, cómo les irá el día. Bares de pueblos y carreteras tendrán un bullicio familiar. Cruzaremos miradas cómplices, veremos los abrazos sinceros de amigos que vuelven a encontrarse y escucharemos las primeras bromas y “mentiras” de la temporada.

Un éjercito de cazadores, pacífico, ilusionado y variopinto, se moviliza en todos los rincones de España ante la mirada atónita de los últimos noctámbulos que no verán amanecer. Los cazadores sí, y en todas las campiñas y serranías se recortarán sus siluetas y la de sus perros.

En el norte, siempre verde y húmedo, volverá a escucharse la voz profunda y grave de los perros de rastro. Con ellos atraillados, no les importará a los monteros ni el frío ni la lluvia buscando los escames de los jabalíes en aquellas espesuras.

Desde Etxalar, Valcarlos u otros puestos palomeros, muchos ojos esperarán ansiosos que azulee el horizonte y suplicarán al cielo que sople el sur para que las torcaces pasen a tiro. Mientras, esos mismos ojos se extasiarán ante tanta belleza y el paso cantarín de miles de pájaros y aves que buscan el sur. Benditos paisajes norteños y bendita pasión la de sus cazadores.

En las sierras, cuando aún suenan los venados más tardíos, escucharemos la música de las rehalas y de los perreros, el eco de los tiros, el agua corriendo en los barrancos, el silbido de la perdiz desparejada, la grito alcahueto de la mirla y, por qué no, el tarameo de algún jabalí.

Cuadrillas enteras recorrerán las campiñas con sus galgos atraillados esperando ansiosos el salto de la liebre más rápida del mundo. Otros lo harán con sus podencos o con sus perros de muestra esperando el arranque de liebres, conejos y perdices.

Los habrá que verán amanecer con los pies en la tierra esperando el paso de zorzales o palomas; o con los pies en el agua sintiendo primero el paso de sombras que luego se convierten en patos cargados de colores. Pocos espectáculos habrá tan gratificantes como ver llegar el día en cualquier humedal. Cuánta vida en tan poco tiempo.

Pero no sólo hay caza detrás de perros y escopetas. También, y de la buena, podemos verla en ese puño que sostiene un halcón; en aquel veterano que despliega su filat en cualquier collado mallorquín, o en quien, con sus verderones, pardillos o jilgueros enjaulados, practica con red o liga su particular caza sin muerte.

Todo esto he practicado o he visto practicar en tantos y tantos mágicos octubres, y os aseguro que he sentido el mismo pálpito, la misma esencia, la caza con mayúsculas.

Y ahora, suerte y a disfrutar cada uno con lo suyo.

martes, 29 de septiembre de 2009

ESTAMOS EN OTOÑO.




Como cada año, llegamos a la estación otoñal y con ella llega la ilusión para muchas personas amantes de la naturaleza.
Es una estación ideal para realizar todo tipo de actividades en contacto con la naturaleza.
Recorridos de montaña, recolección de frutos ( bien cultivados como silvestres), recolección como no de setas, se inicia la temporada de caza, el paisaje está estupendo para los amantes de la fotografía, o simplemente caminar o pasear por el campo.
Habitualmente, el buen tiempo acompaña en este periodo y es una buena ocasión para escaparse del ruido de las urbes, del estrés postvacacional y dirigirse al campo , a la montaña , a algún valle, cerca de las aguas cristalinas de un rio, a alguna cumbre, ..............
Los que tenemos la suerte de tener el Pirineo tan cerca, podemos sentirnos privilegiados en este sentido. En muy poco tiempo de coche, nos podemos presentar en cualquiera de los valles de nuestra cordillera pirenaica y a partir de ese entorno, dedicarse a la actividad que a uno le guste.
Con muy poco esfuerzo, uno puede dejar el coche y subirse a un alto. Normalmente tendrá unas vistas panorámicas excepcionales de los valles y cumbres del Pirineo que le crearán sensaciones incomparables. Sentarse y almorzar en un paraje semejante dejando que la vista se pierda con la inmensidad del paisaje, crea unas sensaciones de relajamiento que bien racionalizadas pueden durar hasta el próximo fin de semana.
He preparado unas imagenes para acompañar a esta pequeña introducción.